LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA

El yacimiento está ubicado en la zona denominada El Soto, en el término municipal de Artzibar/Valle de Arce, a unos 25km de Iruñea/Pamplona (al noreste de Navarra), entre las localidades de Nagore y Zandueta. Se encuentra dentro del Señorío de Artzi/Arce, aunque hoy en día tan solo sigue en pie el palacio, la iglesia Santa Maria y los restos de algunas viviendas.

Los restos arqueológicos se sitúan en la margen oriental del rio Urrobi al norte de la carretera NA2040. Esta carretera se construyó en el año 2004 y dividió la zona, quedando al sur de la misma la iglesia y el palacio.

Imagen 1: vista general de los alrededores del yacimiento. Autor: J. Etxegoien.

YACIMIENTO VINCULADO A LA CALZADA

Este yacimiento siempre ha estado vinculado a la calzada romana, ya que se encuentra situada a pocos metros de la misma. Según la información con la que contamos a día de hoy, transcurriría por el margen oeste del rio Urrobi y atravesaría todo el Valle de norte a sur. Actualmente la calzada está habilitada para recorrerla a pie, más información sobre el sendero lo encontrarás en el próximo enlace: https://www.valledearce.com/calzada-romana/.

La vía romana llegaba desde Sangüesa por el curso del rio Irati que provenía de Caesaraugusta (actual Zaragoza). A la altura de Ecay (Lónguida) tomaba la cuenca de la regata de Gurpegui y de esta la cuenca Urrobi y para subir hasta el paso de Ibañeta, para después, bajar por Luzaide/Valcarlos en dirección a Burdigala (actual Burdeos).

Está construida hacia el siglo I a. C. con unas dimensiones entre seis y ocho m. de ancho y desniveles no superiores al 6%. Por ella circularon presumiblemente los ejércitos, correos, carros con mercancías pesadas, viajero, etc. Con la caída del imperio romano la falta de mantenimiento la habría deteriorado paulatinamente. A pesar de ello siguió utilizándose como camino de herradura hasta la aparición de las nuevas carreteras a finales del siglo diecinueve y principios del veinte.

El trazado se ha confirmado con el descubrimiento de seis miliarios, uno de ellos en Zandueta, (colocado en la entrada del ayuntamiento de Artzibar/Valle de Arce). Eran unos hitos de piedra que se colocaban en cada milla (milla passum equivalente a 1.481 m.) al borde de la calzada, en los que grababan o pintaban información referente al emperador que la construía o mandaba arreglar, u originalmente también la distancia a la siguiente mansio o civitas.

Imagen 2:  imagen (a) y dibujo (b) de la base del miliario encontrado en Zandueta. Autores: R. Zubiria y J. M. M.Txoperena..

Si deseas más información sobre el trazado y los hallazgos arqueológicos de la calzada romana lo encontrarás en el próximo enlace: http://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Erromatar_garaiko_galtzarak.pdf

IDENTIFICACIÓN DEL YACIMIENTO Y DESARROLLO DE LAS INVESTIGACIONES

Imagen 3: fragmento de cerámica terra sigillata documentado en la campaña de 2012. Autor: J. Etxegoien..

El material de época romana hallado en la superficie fue uno de los primeros indicios que advertía la existencia del yacimiento romano en el entorno de Artzi. Estos hallazgos los encontraron por integrantes del grupo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi después de la construcción de la nueva carretera.

En el año 2012 se realizaron los primeros sondeos arqueológicos y aunque no se pudieron identificar estructuras, sí que se pudo documentar gran cantidad de materiales de época romana.

A partir de 2014 se ejecutaron diversas campañas de prospecciones geofísicas, que sin tener que extraer un ápice de tierra han podido constatar la existencia de un complejo formado de varios edificios en el entorno.

Imagen 4: realización de prospecciones geofísicas en el entorno del yacimiento en la campaña de 2017. Autor: Sociedad de Ciencias Aranzadi..

Desde el 2015, cada verano, se han realizado campañas de excavación arqueológica. Gracias a ellas se han podido registrar numerosos restos que han ofrecido más información sobre las características y el desarrollo de este asentamiento.

Imagen 5: realización de excavaciones arqueológicas en la campaña de 2017. Autor: Sociedad de Ciencias Aranzadi.

La combinación de ambas metodologías muestra que se trata de un complejo de cerca de 1ha formado por estructuras constructivas de diferentes características y en consecuencia con diferentes niveles de conservación. Hasta el momento tan solo se han identificado estructuras al norte de la carretera NA2040 que une Nagore con Lakabe, pero no se descarta que el yacimiento se pueda extender hacia el sur.

ASENTAMIENTO ROMANO CON DIVERSAS FASES Y FUNCIONES

Por lo tanto, este asentamiento romano está ubicado en un punto estratégico al borde de la calzada, junto al del rio Urrobi y en la zona de transición entre las llanuras y las montañas. Aunque se trate de un yacimiento con varias construcciones, por ahora las investigaciones se encuentran en su fase inicial y hay grandes incógnitas a cerca de su inicio y abandono.

Sin embargo, en una de las edificaciones que más se ha investigado hasta el momento, se ha constatado que su cimentación era de opus caementicium (el equivalente romano al cemento de nuestros días). Este material no estaba al alcance de todas las personas y ello muestra que se trataría de un complejo de cierta importancia o estatus.

Su planta es de forma rectangular y sus dimensiones son de 20m de largo y 5m de ancho.

Se han distinguido al menos 5 estancias pero hasta el 2018 tan solo se ha excavado en el habitáculo central. Este contiene un ábside (o medio círculo) en la pared oeste y está provisto de un hypocaustum (el sistema romano que empleaban para poder calentar las estancias). Estas estructuras consistían en un hueco bajo el suelo de circulación (sostenido por pilares de ladrillos), comunicado al mismo tiempo con el praefornium u horno. El aire caliente se extendía a través del hueco y calentaba la superficie del suelo, al mismo tiempo que ascendía por los tubuli o ladrillos huecos que había entre los tabiques. Este sistema era habitual para conseguir ambientes cálidos de los baños romanos, por lo que se puede intuir que este edificio tuviera este tipo de instalaciones. La canalización descubierta en las excavaciones de 2016, que conecta directamente con el interior de la estancia en su extremo suroeste, apoya esta hipótesis.

Imagen 6: vista aérea de la estancia excavada provista del hypocaustum. Autor: J. Etxegoien.

Imagen 7: ilustración explicativa del funcionamiento de un hypocaustum. Extraido del libro Adam J. P. (2008) : La construction romaine: matériaux et techniques (París).

Aunque este sistema de calefacción fue abandonado, está estancia continuó en uso durante algún tiempo del bajo imperio romano, donde se ha podido documentar una fase posterior con gran presencia de fragmentos de material de construcción, restos óseos de animales y cerámica común romana (en el próximo enlace podrás ver una jarra encontrada en el yacimiento en 3D: https://sketchfab.com/3d-models/jarra-d22b0ff266d440c4a73b211fb1c3a840).

Junto con esos restos también se encontró gran cantidad de escorias de hierro, indicio de que la estancia también se empleó para actividades productivas. Saber que en la cuenca del Urrobi y en los alrededores ha habido explotaciones mineras en diferentes épocas de la historia, hacen pensar que este lugar también podía haber estado destinado a alguna actividad asociada a la metalurgia.

Imagen 8: materiales arqueológicos documentados en la campaña de excavación de 2018. Autor: Sociedad de Ciencias Aranzadi.